La enfermedad isquémica del corazón (infarto de miocardio, angina de pecho e insuficiencia cardíaca o falla cardíaca) es la principal causa de la muerte de los colombianos(1) y el exceso de grasa corporal, entendida como obesidad central (exceso de grasa acumulada en el abdomen) u obesidad corporal (medida en la relación peso y estatura), es uno de los principales factores de riesgo que contribuyen en esta esta enfermedad cardíaca.

El 56% de los colombianos tenemos exceso de grasa abdominal(2) y por esa relación perversa con la enfermedad isquémica del corazón es por lo que constantemente orientamos a los pacientes en sobrepeso hacia los planes nutricionales que favorecen la reducción de grasa corporal. Precisamente, para revisar uno de los planes nutricionales que actualmente proponemos en la consulta diaria hoy me corresponde entrevistar al Dr. Argemiro Fragozo Maestre, Médico Internista, Endocrinólogo y reconocido profesor de casi todos los médicos de cabecera en Colombia.

Dr. Argemiro, todos vemos al exceso de grasa corporal como un riesgo cardiovascular. ¿Cuál es la razón por la que debemos considerarlo como un enemigo del corazón?

El exceso de grasa corporal genera sobrepeso y ello provoca problemas mecánicos en las articulaciones; pero, además, el tejido de grasa almacenado modifica la actividad biológica de algunas hormonas y libera sustancias que causan lo que llamamos estrés oxidativo que se traduce en deterioro celular. Finalmente el estrés oxidativo causado por el exceso de grasa te hará más propenso a enfermedades crónicas como hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo 2, alteraciones de los lipidos, enfermedad cerebro-vascular, enfermedad renal crónica y, con el envejecimiento, a mayor deterioro de la función cognitiva. Hay otras enfermedades asociadas al exceso de grasa corporal: el hígado graso no alcohólico, la apnea del sueño y ciertas formas de cáncer como el de mama, ovario, próstata y colo-rectal.

Profesor Fragozo, vamos al grano, ¿qué es el ayuno intermitente?

Primero digamos que el ayuno es muy común, por ejemplo, en ciertos grupos religiosos. En el ayuno se consumen cantidades mínimas o nulas de alimentos o bebidas calóricas durante períodos que generalmente varían entre 12 horas y hasta tres semanas. Si ves, lo anterior es distinto a la restricción calórica, el fundamento de las mayoría de las dietas, en las que el consumo diario de calorías se reduce crónicamente entre un 20%  y un 40%, pero se mantiene la ingesta y la frecuencia con la que comes.

El ayuno intermitente consiste en suspender la ingesta total, o casi total, por ciertos períodos de tiempo. Por ejemplo, diariamente por hasta 16 horas (ayuno restringido por horario), o bien en días alternos (ayuno interdiario), o bien durante dos días a la semana (ayuno 5:2). Y aunque ya conocemos de las muchos beneficios potenciales del ayuno intermitente en la salud y en la enfermedad, aún no disponemos de suficiente evidencia comparativa entre los distintos regímenes. No obstante, algunos estudios sugieren que en el régimen ayuno 5:2, o realizar el ayuno durante 48 horas seguidas tiene mayor impacto sobre el peso que si lo hacemos bajo el modelo restringido por horario o el de días alternos.

Aunque usted ya lo planteó en la respuesta anterior, quisiera centrarme en un punto: ¿cuál es la diferencia entre los modelos de ayuno intermitente y los de las dietas tradicionales?

La dietas tradicionales (Atkins, Mediterránea, restricción de carbohidratos, etc.) tienen dos componentes básicos: se hace una restricción calórica y se privilegian algunos nutrientes sobre otros. Por ejemplo, se reduce la ingesta calórica y se privilegia la ingesta de proteínas y de grasas sobre los carbohidratos. En el ayuno intermitente no se hace ni lo uno ni lo otro: es simplemente ayuno y debe ser supervisado por un profesional de la salud. Mi percepción es que el ayuno intermitente ofrece mejor adaptación en el corto y en el mediano plazo dado que es más simple que las dietas tradicionales, pero creo que se requieren mas estudios. No obstante, insisto en que deben ser supervisados por un profesional de la salud.

Además del beneficio en reducir el exceso de peso, ¿tiene otras ventajas realizar ayuno intermitente?

El principal impacto del ayuno intermitente se ha observado en la obesidad, la diabetes mellitus y la enfermedad cardiovascular. En pacientes obesos, el ayuno intermitente no solo tiene un impacto positivo sobre el peso, sino que reduce el riesgo de la diabetes mellitus y promueve un mejor control metabólico en quien ya tiene la enfermedad. En relación con el sistema cardiovascular reduce el estrés oxidativo y los marcadores de inflamación sistémica asociados a la ateroesclerosis y por tanto mejora potencialmente la salud cardiovascular. Esto se ha observado tanto en pacientes obesos como en pacientes no obesos. En cuanto al cáncer, aunque parece haber un rol benéfico del ayuno intermitente, la mayoría de los estudios están en progreso, en especial en cáncer de mama, ovario, próstata y cáncer colorectal. El ayuno intermitente reduce los síntomas de asma en pacientes obesos. Se está investigando su papel en la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide. Algunos estudios pre-clínicos sugieren beneficios en la enfermedad de Parkinson y en la esclerosis múltiple.

Dado que la prediabetes y la diabetes mellitus la encontramos especialmente en el grupo de los mayores de 60 años, ¿tiene alguna recomendación especial para este grupo de edad?

La mayoría de los estudios se han realizado en pacientes menores de 65 años y por tanto y hasta que no dispongamos de más estudios por ahora no es recomendable sugerirlas a personas mayores.

¿Debe modificarse el plan de actividad física durante el tiempo de ayuno?

La mayoría de los estudios, por no decir todos, que se han realizado con ayuno intermitente no han evaluado la actividad física y su potencial impacto en la salud de estos pacientes, por lo tanto, cada vez que proponemos la posibilidad de ayuno intermitente sugerimos que este debe hacerse dentro de la rutina habitual del paciente.

¿Tiene alguna recomendación final?

Sí, estimo que el ayuno intermitente es una muy buena opción en términos de salud y bienestar a las dietas tradicionales, aún para los paciente en normopeso. A través de esta entrevista me permito sugerir a los pacientes, en particular a los pacientes obesos, a los pacientes con prediabetes o diabetes del tipo 2 o bien con enfermedad cardiovascular a contemplar esta posibilidad con sus médicos de cabecera

1 https://www.ins.gov.co/Direcciones/ONS/Informes/5.%20Carga%20de%20enfermedad%20ECNT.pdf

2 https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/VS/ED/GCFI/ensin-colombia-2018.pdf