Posiblemente la actual pandemia por Covid-19 será controlada solo cuando esté disponible una vacuna eficiente que nos inmunice y evite un nuevo brote que nuevamente nos ponga en riesgo. Pero…., ¿y mientras tanto?.

Dos son los variables que deben asegurarse para detener el crecimiento de la pandemia: detectar oportunamente a quien se contagió, tratarlo, y hacerle seguimiento a su esquema de aislamiento social para prevenir que él sea parte del ciclo de contagio. Esto requiere detección y control. Es lo mismo que los militares ejecutan en las zonas de conflicto: detección del enemigo, su captura o su eliminación y aseguramiento de la zona. Tal vez por esto crece la terminología de guerra cuando se habla de la enfermedad: el enemigo, el enemigo invisible, ponerse en el frente de batalla, el sacrificio, el reclutamiento de médicos, etc.

Y para detectar al “enemigo invisible”, mientras tenemos disponible suficientes pruebas de detección para Covid-19, “debe detenerse y asegurarse” a quien lleva el virus: tú, yo, el vecino.

Anoche me imaginaba a las fuerzas del Estado en una sala de contingencia en donde había monitores de todos los tamaños y a través de los cuales varios militares vigilaban a las personas que caminaban por lugares comunes: centros comerciales, calles, bancos, aeropuertos y buses. Los militares de la sala de contingencia enfocaron la cara de un transeúnte, el de la coordenada Z-235, revisaron su temperatura y analizaron el resultado generado por un programa inteligente cuyo algoritmo, alimentado con la información de esa persona (edad, enfermedades personales, contactos familiares, laborales y de vecindario), les informó que el sujeto tenía una probabilidad de enfermedad y contagio del 65%. Uno de estos militares ordenó: “aíslenlo inmediatamente!”.

Esta mañana, con esa imagen, recordé una película del 2002 dirigida por Steven Spielberg: Minority Report o PreCrimen. La trama básicamente es nuestro dilema: aislar al “enemigo” (tú, yo, el vecino) para prevenir un crimen (contagio y la cadena que sigue). Recomiendo verla por las dudas que generan las certidumbres del estado cuando se trata de tomar decisiones que limitan las libertades civiles.